domingo, 4 de junio de 2023

Libro: El hombre que quería vivir 200 años. Juan Guillermo Carpio Muñoz: La última entrevista

 

 

Poco más de dos décadas atrás el reconocido periodista mistiano Luis Eduardo Podestá Núñez escribió una novela denominada "El hombre que se fue". El título de este trabajo trae a colación a un personaje que manifestó su deseo de vivir 200 años, al que la naturaleza le privó tal pretensión, este protagonista era un hombre que no quería irse: Juan Guillermo Carpió Muñoz (1945-2019).

Existen muchas formas de representar las cosas, independientemente si son reales o imaginarias. La pintura, literatura, cine, fotografía, escultura y demás son una pequeña muestra de lo que el ser humano puede convertir en obra. El periodismo tiene algo de ello. La entrevista en tanto técnica, para adentrarse en el mundo del informante, es un poderoso recurso que, a partir del contacto “cara a cara", nos abre las puertas a las cosmovisiones que tenemos los individuos sobre los fenómenos sociales.

Generar y sostener un diálogo cuando la cuenta regresiva está por arrebatarte la vida de tu interlocutor es sin duda memorable. Esa búsqueda de respuestas lidiando con las angustias, miedos, zozobras del entrevistado echa por tierra lo formal, la guía de entrevista, con lo planificado. Crear química en esta coyuntura requiere además de prudencia, mucho de creatividad para priorizar lo fundamental.

Su estado de salud y preocupaciones para terminar Texao le privó de muchos encuentros. Recibió en su vivienda al alcalde provincial Ornar Candía y al rector de la Universidad de San Agustín Rohel Sánchez. Juan Carlos Soto Díaz, responsable de la edición regional de un rotativo limeño, fue el último hombre de prensa que tuvo contacto con Juan Guillermo Carpió Muñoz antes de su muerte. No fue por olfato periodístico, sino un premio a la persistencia y vaya que lo logró. Días después falleció.

El periodismo generoso dio cobertura al deceso, La República no fue la excepción. Juan Carlos obtuvo el material para la nota, pero quedó mucha materia prima en el tintero, lo que ahora nos ofrece: la versión completa. Estamos ante una puesta en valor, antes que el tiempo se encargue de destruir este archivo de prensa. Más de tres años han transcurrido, la idea de reconstruir ese contacto, paso a paso, lo ha estado acechando todo este tiempo. Enhorabuena, que la Universidad Católica de Santa María, muy sensible en la defensa del patrimonio cultural haga eco para que salga a la luz como un opúsculo.

Sin maquillaje, cualitativamente, el lector podrá interpretar y valorar las respuestas directas, sin ambigüedades que sobre varios tópicos planteó Juan Carlos. Comprende aspectos de la realidad social, sus valores, creencias, ideologías, el fallecimiento de su hijo, la faceta política entre otros que pudo arrancarle en medio de esa atmósfera casi necrológica. Cierto que, no es un retrato cabal del personaje, porque ello hubiera significado dialogar varias sesiones, pero recoge lo más sustantivo del arequipeñista. El apetito cultural del entrevistador y el amor a Arequipa del entrevistado confluyó, este es el resultado.

Lograr confesiones difíciles suele ser el objetivo de una entrevista en profundidad. La situación de salud de Juan Guillermo aconsejaba prudencia en este encuentro. No obstante, el análisis del trabajo deja advertir dos pilares que rodearon la charla: El lado humano (vivencias que marcaron la vida del personaje) con el compromiso por Arequipa.

Un aspecto que pocos dimensionan es el inquebrantable y terco compromiso de muchos arequipeños con su terruño. Es larga la lista, Carpió Muñoz fue uno de ellos. Quizá con errores, porque qué obra humana no los tiene. Nadie es perfecto. Pudo haberse consagrado en Lima y por ende en el Perú, pero su amor por la tierra fue más. Su estadía en España reafirmó su vocación por el suelo materno. Arequipa es su razón de ser.

Así como los cartujos tienen un fuerte deseo por la oración, Juan Guillermo consagró su vida a la ciudad que lo vio nacer. Su obra intelectual sobrevivirá al autor, seguirá perenne. Un somero legado de su labor lo constituye:

  • Una treintena de libros publicados y otros inéditos (en distintos campos: empresarial, taurino, gastronómico, social, lingüístico, etc.).
  • Pionero del documentalismo televisivo (“Dialogando con Arequipa —fines de los 80's del pasado siglo— en Canal 6 de Tv).
  • Consumado melómano, corista del Palestrina (el más famoso coro arequipeño de todos los tiempos). Participó en el II festival de Coros de América, celebrado en Valparaíso en 1965. Ni que decir de sus obras el “Yaraví arequipeño” (1974), “Arequipa música y pueblo (con tres vinilos 1984), “Canto tu gloria" (con el apoyo de su gran amigo don Reynaldo Roberts (2013) y “El pendón musical de Arequipa” (2014).
  • Propulsor de la creación del distrito de José Luis Bustamante y Rivero (1995).
  • Director Nacional del Instituto Nacional de Cultura (INC).
  • Promotor del trazo carretero por Yura hacia Puno, Cusco y el Valle del Coica.
  • El año 2015 la Municipalidad Provincial de Arequipa lo declaró como “Hijo Predilecto”.

 

CONTENIDO

  • Presentación
  • Introducción
  • ¡Au Juanito, canta y cuenta!
  • En la misma casona, con un presidente
  • Ante todo, el buen diente... conversaciones de sazón
  • De Mostajo, personaje del siglo, a Fujimori
  • El asedio de la muerte
  • Basadre, pero de Arequipa
  • Arequipa y su choledad
  • De Trinidad Morán a Juan Guillermo
  • "Bonis track": Arequipa y la leyenda de la guerra con Chile

 

JUAN GUILLERMO CARPIO MUÑOZ

El viernes 01 de marzo del 2019, será recordado como el día de una gran pérdida cívica para todos los arequipeños, porque esa fecha, falleció un hijo ilustre de la blanca ciudad de Arequipa y una de las mejores joyas intelectuales del siglo XX. Nos referimos al doctor Juan Guillermo Carpio Muñoz. Él partió a la eternidad y su sensible pérdida nos sumió a los characatos en una honda tristeza colectiva, ya que fue a uno de sus hijos más ilustres que con su vasta producción intelectual, fortaleció la identidad de Arequipa ante el Perú y el mundo.

El Maestro, Dr. Juan Guillermo Carpio Muñoz, nunca fue un hombre triste ni transmitió nostalgias… sólo tenía actitudes y palabras de esperanza y de apoyo a quienes se acercaban a él. Fue, en todas las facetas de su ilustre vida, líder innato, comprometido con su patria, su querida Arequipa, su profesión, su comunidad e instituciones, unido a grandes dones de maestro, esposo y padre extraordinario. Fue honesto y sencillo  y modelo de muchas generaciones. El maestro Juan Guillermo Carpio desgraciadamente para nuestra ciudad se fue en los precisos momentos en que necesitamos hombres de su talla intelectual y formación moral.

Una reseña de su trayectoria es oportuna para conocerlo mejor. El maestro nació el 26 de junio de 1945, siendo sus padres, Oscar Carpio Arias y Teodora Muñoz Rivera. Estudió en la Escuela Normal Urbana y en el Colegio Nacional de la Independencia Americana. El año 1962 egresó de la UNSA, recibiendo el grado de Bachiller en Letras y el título de Sociólogo profesional. Pese a no ser historiador profesional, tuvo múltiples publicaciones en las últimas décadas.

El año 1973 publicó su libro “El desarrollo del capitalismo en el agro puneño”,  el año 1976 “El Yaraví arequipeño”. Entre los años 1980 y 1982 publicó los cuatro volúmenes de “Texao Arequipa y Mostajo” que fue su obra monumental y que lo hizo reconocido mundialmente. Posteriormente publicó el libro,  “La historia de un pueblo y de un hombre” y el  año 1983  publicó el texto “Arequipa y la guerra con Chile”, en tanto que en el año 1985, “Arequipa Música y Pueblo” (un libro y tres discos LP). En 1987, “A toda máquina, cien años de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa”,  en 1989 produjo 33 documentales de la serie “Dialogando con Arequipa”, en 1990 participó en el libro “La Historia General de Arequipa”, en 1991 “Elogio a Arequipa”,  en 1996 fue coautor del libro, “Arequipa, sus fiestas y comidas” y en 1999, “El Diccionarios de Arequipeñismos”.

El maestro recibió múltiples homenajes de diversas instituciones quienes reconocieron su aporte a la cultura e identidad de Arequipa. En 1984 recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Arequipa. Fue congresista constituyente (1992-1995) y Director del Instituto Nacional de Cultura (1996). En 1995 recibió el Premio Nacional del Folclor y la Medalla Kuntur y el año 2015 fue declarado Hijo Ilustre de Arequipa. Es probable que su alma mater como la UNSA tuviera un error histórico en las anteriores gestiones rectorales, ya que no le concedió el grado honorífico de doctor honoris causa que lo merecía a un ilustre ciudadano que dio brillo a la blanca ciudad ante el mundo entero.

Fuente: https://arequipamistipress.com 

 

JUAN CARLOS SOTO DÍAZ

Periodista con más de 20 años de experiencia en diarios regionales y nacionales. Reportero – Diario Arequipa al Día.  Trabajó en las ediciones norte y Lima de La República. Publicó los libros Vargas Llosa: Seis Asedios y Rostros: Once personajes de la política arequipeña. Fue finalista en concurso de Instituto Prensa y Sociedad (2015) y primer lugar en concursos de Asdeproa en las ediciones 2015 y 2013. Desempeña a tiempo parcial la docencia en la Universidad Católica de Santa María.

Juan Carlos Soto Diaz | Facebook

 

MÁS INFORMACIÓN

 

Autor(es): Juan Carlos Soto Díaz

Editorial: Fondo Editorial UCSM

Páginas: 92

Tamaño: 12 x 19 cm. 

Año: 2022